martes, 16 de octubre de 2012

Día de puertas abiertas de la Biblioteca Valenciana

Cada 29 de septiembre el antiguo monasterio de San Miguel de los Reyes abre sus puertas de par en par / Carlos Izquierdo García.

El 29 de septiembre se celebró la jornada de puertas abiertas de la Biblioteca Valenciana, con motivo de la festividad de San Miguel, bajo cuya advocación estaba el antiguo monasterio en donde se ubica. En esa fecha tan señalada, son muchos los ciudadanos que acuden al monumento para conocerlo y descubrir el legado que atesora. Para ellos se organizan visitas guiadas en las que, por un lado, se les muestra el edificio, las instalaciones y los fondos que custodia y, por otra parte, se les explica la historia de la biblioteca, su labor y funcionamiento. Este año he aprovechado la ocasión que cada septiembre nos brindan y me he sumado a las actividades organizadas. 


Tal como nos contaron en la visita guiada, la Biblioteca Valenciana es de tipo patrimonial y sus objetivos son recoger, conservar y difundir el patrimonio bibliográfico producido, editado o relacionado con la Comunidad Valenciana. Como su meta es preservar esos fondos para transmitirlos a las generaciones venideras, el personal de la institución pone especial énfasis en preservar los documentos, ya sea adoptando medidas de conservación preventiva, mediante la restauración de los originales o a través de su digitalización.


Como las visitas resultan interesantes, multitud de valencianos se acercan a San Miguel de los Reyes en el día de su patrón. Pero son todavía más numerosos los curiosos que acuden para presenciar un fenómeno singular, casi mágico, que ocurre en la cripta durante unos pocos minutos de esa mañana. Dicho espacio, de planta aproximadamente cuadrada, se encuentra bajo el presbiterio de la iglesia y a él se accede desde el pasillo que une los claustros norte y sur. Para entrar a la cripta es preciso bajar por una escalera, frente a la que se encuentra un altar, quedando a ambos lados los mausoleos de los fundadores: Germana de Foix y Fernando de Aragón. Los dos monumentos funerarios fueron construidos en el siglo XVIII y cada uno está compuesto por una urna sobre la que se sitúa el escudo de uno de los citados personajes.

Bajo el presbiterio se encuentra la cripta, un espacio flanqueado por los mausoleos de don Fernando y doña Germana / Carlos Izquierdo García.

Hace años se llevó a cabo la restauración de la cripta, durante la cual se llevó a cabo una investigación arqueológica utilizando la técnica no destructiva del georradar. Este método consiste en la emisión de impulsos y reflejos de ondas electromagnéticas, que se propagan en un medio y muestran las diferentes densidades de la materia analizada. Las pruebas realizadas revelaron que las urnas son macizas y que por tanto no albergan los restos de los fundadores, como hasta entonces se suponía.

A la hora H del día D se produce este curioso fenómeno / Carlos Izquierdo García.

Ese resultado negativo llevó a los investigadores a aplicar esta misma técnica sobre el pavimento del espacio, concluyendo que su ángulo posterior izquierdo es la única zona del subsuelo que puede albergar enterramientos. Lo sorprendente es que dicha área coincide exactamente con la superficie del suelo que ilumina el sol en torno a las diez de la mañana del día de San Miguel. En esos instantes los rayos solares entran por el ventanal de la escalera, atraviesan el pasillo que conecta ambos claustros, penetran por el respiradero y se proyectan sobre una zona rectangular del piso de la cripta.


Hay que reconocer que la luz penetra en el espacio de forma muy similar durante los días anteriores y posteriores al 29 de septiembre, pero que resulta llamativo que la superficie que ilumina coincida con la parte del subsuelo que el georradar delimitó como susceptible de albergar los restos. ¿Se buscó dar sepultura a los fundadores en esa zona bañada por el sol en una fecha tan señalada o el hecho de que se solapen la superficie iluminada y el área de posibles enterramientos no es más una mera casualidad? A mí me gusta imaginarme la primera opción. Sea como fuere, y nunca mejor dicho, hay que arrojar luz sobre este misterio.

4 comentarios:

  1. Sin duda alguna este lugar vale la pena visitarlo, (y más en ese día). La verdad es que es mucha coincidencia que precisamente ese lugar quede iluminado sólo durante esas fechas. ¡Los artífices de este espacio bien sabrían lo que hacían! Enhorabuena por la entrada, es realmente interesante!

    ResponderEliminar
  2. ¡Muchas gracias por tu opinión, Silvia! Creo que compartimos la fascinación por este tipo de curiosidades, que tienen algo de poesía y de misterio. Es un placer seguir contando con tus comentarios.

    ResponderEliminar
  3. ¡Qué maravilla Pichi!
    En mi próxima visita a la ciudad del Turia no me puedes dejar sin visitar esta Biblioteca y, además, en el día de San Miguel... ¡genial! ;)
    Qué de tesoros bibliográficos habrá por ahí... esto me recuerda a los tesoros bibliográficos de arquitectura que hay en el IPCE y las atentas bibliotecarias que estaban encantadas de mostrártelos.
    Por cierto, la redacción de la entrada acompañada de los trabajados vídeos me parecen un gran acierto (estoy muy orgullosa de tí).
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Gracias, Tex! Si vienes a Valencia claro que realizaremos esa visita, te lo prometo. Y para que quede constancia de ese compromiso, aquí queda registrado, en negro sobre blanco.

      Me alegro de que, además de arquitectos, otra gente siga este blog y participe.

      Eliminar