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Arreglos
en la Semana Santa Marinera de Valencia: Jesús
ante las mujeres de Jerusalén (calle de la Reina, 209), María Santísima de las Angustias (calle
Espadán, 6) y Santísimo Cristo de los Afligidos (calle José Benlliure, 74).
Como se ve en el primer caso, a veces junto al arreglo hay un espacio con
sillas donde los visitantes pueden sentarse para conversar o rezar / Carlos
Izquierdo García.
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2013 es el segundo año que paso
la Semana Santa por tierras valencianas. Como ocurre en el resto del país, aquí
las expresiones cristianas toman los
pueblos y ciudades, exteriorizándose en lugares en donde la mayoría del año
permanecen ausentes. Durante estos días, estamos
acostumbrados a ver muestras de fervor católico incluso en los hogares, cuyos
balcones se engalanan, o ante cuyas fachadas se disponen hileras de sillas
flanqueando las calles, de tal manera que los vecinos pueden contemplar
sentados el paso de las comitivas. Pero mi intención con esta entrada es
hacerme eco de otra manifestación religiosa en el ámbito doméstico: los
arreglos o doseles.
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Algunos arreglos de Alberic: Oración de Jesús en el Huerto (calle Azorín), Ecce-homo (calle Pintor Sorolla) y Cristo en la Columna (calle Ausiàs March). En la
primera imagen se adivina a la derecha el estandarte de la cofradía, un
elemento identificativo de la hermandad, que prácticamente siempre forma parte
de la decoración del arreglo / Carlos Izquierdo García. |
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Más arreglos de Alberic: Jesús Nazareno (calle Arcipreste Ferrandis), Cristo de la Fe (avenida la Glorieta) y Virgen de la Soledad (calle Colón). En el arreglo de la izquierda se ha conseguido un cierto dramatismo focalizando la luz en la cara del Cristo y dejando el resto de la escena en penumbra. El recurso del tenebrismo es recurrente en la ambientación de los pasos / Carlos Izquierdo García. |
Esta curiosa tradición se
extiende principalmente por la comarca de la Ribera Alta (Alberic, Alzira,
Algemesí, Benifaió, Tous), aunque también está presente en otros puntos de
nuestra geografía (como la propia ciudad de Valencia). A falta de documentos escritos
que lo corroboren, parece ser que la
costumbre data del siglo XVII y que tuvo origen en Alberic. Todo indica que
por entonces, en dicho municipio las imágenes religiosas no se guardaban en el
interior de la iglesia, sino que eran los propios cofrades quienes custodiaban
los pasos procesionales durante todo el año en algunos espacios de sus viviendas,
adornados especialmente para hospedarlos.
A partir de ahí arrancó la tradición
de los arreglos, que bajo la denominación de doseles fue extendiéndose a los pueblos vecinos, a la par que se hacía más
compleja y elaborada. Las primeras ornamentaciones, que combinaban los
mejores paños de la casa y flores, con el tiempo evolucionaron hasta decorados
con un mayor realismo, alto nivel de detalle, arquitecturas efímeras,
vegetación real, rocas auténticas, iluminación, movimientos mecanizados, a lo
que se han sumado recientemente las nuevas tecnologías para crear un verdadero espectáculo visual y sonoro. Gracias a los anteriores recursos, se transforma el espacio doméstico de
partida hasta que ofrece un marco perfecto en el que emplazar la imagen
religiosa, completándose así una escena de la vida, pasión o muerte de
Jesús.
Los pasos así ambientados se exhibían
al público hasta el día de hoy, pudiendo ser visitados durante unas horas cada jornada.
La mayoría de estas escenografías se montan en estancias amplias, pertenecientes
a la planta baja de una casa, del local de alguna cofradía o hermandad, o
incluso de un casal fallero. Como dichos espacios suelen estar contiguos a la
calle, sus portones o ventanas se mantienen abiertos de par en par durante el
tiempo de exposición, lo que crea la sensación
de que los arreglos son capillas recayentes a la vía pública.
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Los arreglos de Alberic suelen montarse de tal manera que el espectador puede verlos desde la calle a través del alguno de los vanos de la fachada, o bien adentrándose en el local donde se exponen / Carlos Izquierdo García. |
El
método de elección del inmueble donde cada año se realizará el dosel varía
dependiendo de la hermandad: en algunas se hace mediante sorteo entre
los miembros interesados, mientras que en otras se asigna directamente a algún
cofrade que se haya ofrecido voluntariamente a montarlo en su vivienda.
En Alzira, estas instalaciones
se conocen como doseles y desde 1963 se
organiza un concurso anual para galardonar a las creaciones más destacadas,
teniendo muy en cuenta el mensaje que transmiten a la hora de valorarlas. En la web que indico a continuación, pulsando VER PREMIADOS en la columna de la izquierda, se puede contemplar
una galería de imágenes de los doseles premiados en las últimas ediciones del
certamen alcireño:
¿Existe en tu municipio esta
tradición, o alguna otra costumbre singular y típica de estas fechas?
Caray, ¡te ha quedado genial la entrada! Está muy bien el recorrido que haces, mencionado los orígenes, el ámbito en el que podemos ver los 'arreglos', el desarrollo de esta costumbre... Además, ¡siendo de Alberic es imposible que no me guste!
ResponderEliminar¡Gracias, Silvia! Si es cierto que ha quedado bien, en buena parte es debido a tu ayuda y a que hicieras de cicerone mío durante mi visita a Alberic. Te debo una.
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